"No es probable que nos olvidemos de la pandemia de la COVID-19 en 2021"

Julio Mayol es profesor Titular de Cirugía (acreditado como catedrático) de la Universidad Complutense de Madrid y director Médico del Hospital Clínico San Carlos, donde antes fue jefe de Sección de Cirugía Colorrectal (2010-2016). Desde 2010, es director de la Unidad de Innovación del Instituto de Investigación Sanitaria San Carlos (IdSSC), vocal del Centro de Estudios Quirúrgicos del Departamento de Cirugía de la UCM y patrono de la Fundación para la Investigación Biomédica San Carlos, donde además ejerce las funciones de vicepresidente.

Por
César Jiménez
Julio Mayol es director Médico del Hospital Clínico San Carlos.
Julio Mayol es director Médico del Hospital Clínico San Carlos.

¿Cuáles son las principales afecciones al enfermar de COVID-19?
 
Aunque muchas infecciones cursan de manera asintomática, la afectación más importante en casos de enfermedad COVID-19 es pulmonar.

Además, se puede activar una respuesta inflamatoria sistémica con síntomas como fiebre, cefalea, tiritona y perdida de olfato y gusto.

Y a nivel psicológico, ¿qué efectos puede tener esta pandemia en la salud de las personas?

Las situaciones de crisis social y de gran incertidumbre pueden contribuir a aumentar la frecuencia de los problemas de salud mental. Más aún si se acompañan de pérdidas de seres queridos.

¿Y el confinamiento prolongado?
 
La sobrecarga de información y la pérdida de rutinas y contactos sociales pueden contribuir a potenciar los problemas de salud mental.

Una vez superada la enfermedad, ¿puede dejar alguna secuela en la persona?

A pesar de que todavía no hay mucha experiencia, se ven con frecuencia secuelas secundarias a la afección pulmonar, cansancio, pérdida de fuerza, dolores generalizados.

¿Las secuelas provocadas por la enfermedad de la COVID-19 pueden provocar un aumento en el número de personas con discapacidad en nuestro país y en el resto del mundo?

Es posible, aunque todavía es demasiado prematuro para conocer cuántas personas quedarán crónicamente afectadas. Todavía es prematuro afirmar qué discapacidad va a dejar la enfermedad. Los problemas respiratorios y musculares podrían ser los principales.

¿Cuáles son las recomendaciones a seguir para las personas con discapacidad con secuelas derivadas de la COVID-19?
 
Todavía no sabemos demasiado sobre estos problemas, pero los médicos de familia serán claves para la identificación de los problemas y para guiar la estrategia diagnóstica y terapéutica.

"Todavía es prematuro afirmar qué discapacidad va a dejar la enfermedad"

Ya sea de manera directa por el efecto de la enfermedad en el organismo, o de manera indirecta por el efecto del confinamiento y de no poder continuar con el tratamiento y la rehabilitación de la misma manera que antes de la pandemia, ¿cómo afectará la enfermedad al estado de salud de las población en general y de las personas con discapacidad en particular?

Es de esperar que la pandemia suponga un deterioro del estado de salud y una reducción de la expectativa de vida al nacimiento de todos los países que han sufrido más la pandemia.

Sin embargo, el efecto más importante seguramente se produzca como consecuencia de la crisis económica que vamos a atravesar.

Ahora que la vacuna ya ha empezado a administrarse, ¿2021 será un año en el que nos olvidemos de esta enfermedad o queda mucho camino todavía?
 
No es probable que nos olvidemos de esta pandemia durante 2021, así como de sus consecuencias económicas.

¿Cómo valora que las personas con discapacidad se encuentren en el grupo de personas que se vacunarán primero?

Las personas vulnerables deben ser las primeras en recibir protección y que así sea debe considerarse positivo.

"Las personas vulnerables deben ser las primeras en recibir protección"

¿Qué les diría a aquellas personas que tienen reticencias a vacunarse porque creen que la vacuna se ha aprobado sin haber pasado los controles mínimos?
 
Ninguna vacuna sin los controles adecuados se aprobará por las autoridades sanitarias para ser administradas. Hay que confiar en las agencias reguladoras que buscan el beneficio de todos.

¿Cómo valora la gestión del Gobierno hasta este momento? A su juicio, ¿ha cuidado de las personas más vulnerables?

Parece que ha faltado liderazgo y anticipación. La respuesta ha sido, en ocasiones, lenta.

¿Algún otro Estado ha gestionado la pandemia mejor que España?

Los países de Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda, Taiwan, Vietnam y Australia, principalmente, han demostrado tener mayor capacidad para responder a la pandemia de manera efectiva.

Fuera de la COVID-19, ¿cómo valora la evolución de la atención sanitaria que recibían las personas con discapacidad a la que reciben ahora?

No tengo criterios suficientes para valorar de manera comparativa la evolución. En cualquier caso, todo sistema sanitario debe trabajar para garantizar la equidad de acceso de los ciudadanos a la atención sanitaria.

Para finalizar, ¿cuáles son los retos que tiene España por delante a nivel sanitario para garantizar la plena inclusión de las personas con discapacidad?

Los cinco grandes retos que todo sistema sanitario debe afrontar, en relación con la asistencia sanitaria, son: la variabilidad no justificada en calidad y resultados, los efectos adversos de la intervención sanitaria, el desperdicio de recursos en cosas que no se deberían hacer, las desigualdades e inequidades de acceso y, por último, el fracaso de la prevención de enfermedades potencialmente prevenibles.

 

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