“Accesibilidad e inclusión deben claramente mejorar en las ciudades inteligentes”
Inteligencia artificial, 5G, sostenibilidad, turismo inteligente o cloud computing son algunos de los proyectos de futuro de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI). Hablamos con su presidente, Pablo Hermoso de Mendoza y alcalde de Logroño, sobre el trabajo de esta red y el papel de las ciudades inteligentes en el contexto actual y la importancia de las personas con discapacidad en su diseño y desarrollo.
¿Qué define a una ciudad inteligente?
Una ‘smart city’ o ciudad inteligente es la ciudad que aplica las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) con el fin de conseguir un desarrollo urbano sostenible, un aumento en la calidad de vida de su ciudadanía, una participación activa y también una mayor eficacia de sus recursos públicos.
¿En qué áreas es necesario intervenir para convertir una ciudad en una ciudad inteligente?
Se puede ser una ciudad inteligente sin invertir en un área concreta, o invirtiendo en todas. Lo realmente importante es invertir en la digitalización de los procesos, su automatización, su monitorización, la gestión de los mismos y la evaluación del rendimiento de los servicios. Si bien es cierto que varias ciudades apuestan en su camino por convertirse en ‘smart city’ por las áreas más importantes o que a priori tienen más margen de mejora en cuanto a digitalización y mejora de gestión/ahorro, como son: energía, agua, residuos o movilidad.
¿Cuál es el nivel de desarrollo de España en ciudades inteligentes dentro de la UE?
España es uno de los países más avanzados del mundo en cuanto a ciudades inteligentes. Tenemos ejemplos de primer nivel mundial en casi todos los ámbitos, energía, movilidad, plataformas, infraestructuras, conectividad, reciclaje, riego, aire, residuos o servicios al ciudadano. Tenemos ciudades que han sido premiadas mundialmente como Barcelona en su desarrollo de ‘smart cities’, y muchas ciudades que lideran los proyectos europeos más avanzados al respecto como Valencia. Lo que pasa es que muchas veces nos cuesta creérnoslo y pocas veces somos profetas en nuestra tierra.
Además, tenemos un respaldo público en España y Europa de mano de entidades como Red.es o los programas europeos de I+D que es envidiable, tanto para la financiación de nuestros proyectos como para conocer los mejores proyectos de primera mano.
En la parte privada es necesario que apostemos por la industria española, y la ayudemos a desarrollar productos para implantarlos en nuestras ciudades y que luego puedan exportarse a otros lugares. Así podemos contribuir, desde nuestras ciudades, a desarrollar una industria tecnológica española que pueda ser global y atraiga recursos a nuestra economía. Es importante recuperar la soberanía tecnológica e industrial española.
"Es importante recuperar la soberanía tecnológica e industrial española"
¿Qué garantiza el éxito de una ciudad inteligente y qué papel desempeña la ciudadanía en este proceso?
No hay nada que garantice el éxito de una ciudad inteligente, pero si el objetivo es claro y bien definido, los indicadores de evaluación y rendimiento son concretos y el proyecto está bien diseñado, normalmente llega a buen fin. La ciudadanía es una parte esencial del proceso y central en el diseño de la ciudad inteligente y sus funcionalidades.
¿Qué papel tienen las personas con discapacidad en el diseño y desarrollo de este tipo de ciudades?
Las personas con discapacidad deben estar contempladas como uno de los colectivos que participen en el diseño de las soluciones ‘smart’, tanto las personas con discapacidad física como las que tengan otros tipos de discapacidad.
¿Son accesibles e inclusivas las ciudades inteligentes?
Los proyectos que se realizan muchas veces han sido especialmente tecnológicos y la accesibilidad e inclusión han sido dos apartados que han sido a veces relegados a un segundo plano, o que se han incorporado al diseño de la solución excesivamente tarde. Es un área que claramente debe mejorar.
Los retos son múltiples y los principales problemas suelen ser, como siempre han sido, los plazos, el presupuesto y las trabas administrativas, siempre que hayamos incluido en nuestro diseño a los diferentes colectivos a los que va dirigido. Trabajar junto con un buen equipo de Experiencia de Usuario (UX) es clave.
¿Contribuyen las ‘smart cities’ en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad?
Los datos nos dicen que las ciudades inteligentes pueden mejorar la vida de las personas con discapacidad, pero el 60% de los expertos considera que estas personas se quedan atrás con la llegada de las nuevas tecnologías a la ciudad. Por citar un ejemplo, en Nueva York incorporaron en los quioscos pantallas inteligentes con información principalmente visual y textual lo que creaba barreras para las personas usuarias con discapacidades visuales o con discapacidad sensorial.
¿Qué proyectos a futuro tiene la Red Española de Ciudades Inteligentes?
De cara al futuro próximo estamos apostando muy fuerte por la inteligencia artificial, el 5G, la sostenibilidad (movilidad, energía, aire, agua, ruido), el turismo inteligente, el cloud computing, los territorios inteligentes y los gemelos digitales (programas que usan datos del mundo real para crear simulaciones que pueden predecir cómo funcionará un producto o proceso).
Además, para llevar propuestas al ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en el marco del plan de recuperación, las ciudades de RECI estamos trabajando en definir y clarificar los 18 proyectos recibidos de distintas ciudades y presentar una propuesta cooperativa entre ciudades españolas de todos los tamaños y grupos políticos que acelere el esfuerzo que se ha realizado desde el Estado por entidades como Red.es en la transformación digital de nuestros municipios.
¿Qué papel cree que pueden desempeñar las ciudades inteligentes en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, especialmente en el ODS11 de Ciudades y Comunidades Sostenibles?
Todos los ODS tienen que ser medidos y las tecnologías implantadas en las ciudades inteligentes ponen mucho foco en la medición de los resultados. Las ciudades inteligentes son clave para esto, la tecnología nos ayudará a mejorar en cada uno de los ODS y a medir todos los resultados.
Además, debemos avanzar en la sostenibilidad, mejorando nuestra huella de carbono, en movilidad, consumo energético, residuos, calidad del aire, uso de recursos limitados como el agua con medidas como la movilidad sostenible, la incentivación del transporte sostenible y limpio, mejora de nuestro pool energético hacia las renovables, y reduciendo nuestro consumo y residuos y potenciando la economía circular. Todo esto pasa en estos momentos por el uso de tecnología, cada vez más avanzada pero que tiene que penetrar en las ciudades, igual que ha penetrado en nuestras vidas a través de los smartphones de nuestros bolsillos.
¿Qué retos y oportunidades se presentan para las ciudades inteligentes con la COVID-19?
Después de la pandemia tenemos que seguir digitalizando servicios públicos, avanzar definitivamente en la implementación de la Ley 39/2015, interrelacionar los datos de los servicios y geolocalizarlos, para realizar así las técnicas de ciencia del dato sobre los mismos y definir indicadores que permitan fácilmente la identificación de nichos de mejora de los servicios públicos, permitiendo transparencia y que el ciudadano pueda evaluarlos.